3 sistemas de calefacción para el baño.

Se acercan los meses fríos de invierno y con ellos el fatídico momento de meterte en la ducha, o peor, el momento de salir de ella. En la mayoría de hogares es habitual encontrar un aparato de calefacción en el baño que ayude a que este momento sea más cómodo y agradable. Pero, ¿cuál es el mejor sistema de calefacción para el baño?

Sistemas de calefacción para el baño

El radiador de aceite

Este tipo de calefacción utiliza un fluido térmico interno que calienta resistencias metálicas, por lo que tarda entre 30 y 45 minutos en empezar a generar calor. Su consumo no es my elevado, pero sí constante, así que ojo con usarlo durante tiempos prolongados ya que puede llevarte a un disgusto con la factura de la luz! Además, si no dispones de mucho espacio, pueden resultar algo incómodos debido a su tamaño. Por otra parte hay que tener cuidado ya que, cuando llevan tiempo encendidos, la superficie está muy caliente y puede generar quemaduras.

El calefactor eléctrico de aire

Su funcionamiento es sencillo: Un ventilador hace pasar el aire por unas resistencias, calentándolo e impulsándolo al exterior. Su consumo es bastante elevado, entre 1000 y 2500 W, por lo que tu factura lo notará en seguida. Por un lado, calienta de forma instantánea, ya que sientes el aire caliente sobre la piel, y ocupa menos espacio que el radiador. Por otro, no es muy conveniente usarlo en ambientes húmedos ni cerca del agua, porque podría producirse un fallo eléctrico, y el calor se dispersará igual de rápido que se generó en el momento que abras la puerta del baño.

La calefacción por infrarrojos

Los calefactores por infrarrojos funcionan por radiación, calentando directamente los objetos que están bajo su área de influencia por la penetración de los infrarrojos en la superficie, igual que el sol calienta tu piel en un día de invierno. Para un baño pequeño, una placa de calefacción por infrarrojos de 450 W en el techo te calentará al salir de la ducha y no te robará espacio. Además, no tiene partes eléctricas accesibles, por lo que la posibilidad de un fallo eléctrico es remota, y su consumo es muy inferior a los anteriores, por lo que resulta mucho más económico y más eficiente.

Si haces un balance de todo lo mencionado anteriormente y comparas, seguro que llegas a la conclusión de que la calefacción por infrarrojos es la mejor opción para calentar tu baño (y el resto de la casa también, todo hay que decirlo). Da el paso y pruébala, seguro que después no quieres otra!

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